La comunicación visual en las empresas de diseño interior, diseño de mobiliario, producción de muebles para oficinas y sistemas modulares es cada día más exigente. Si bien hace poco podíamos durar con el material fotográfico varios años, hoy el volumen de información digital que debemos producir para estar permanentemente en las redes sociales se ha multiplicado.
Esto presenta varios retos para la comunicación visual de los productos arquitectónicos y de mobiliario que producen las empresas. ¿Cómo tener suficiente material para publicar? ¿Cantidad o calidad a la hora es escoger mi fotógrafo profesional de arquitectura e interiores? ¿Cómo atraer al cliente hacia los canales de comunicación digitales y los showrooms dentro de la ciudad?
Las estrategias para llegar tanto a los arquitectos especificadores como a los consumidores finales debe ir acompañada de la descripción del producto, así como detalles sobre su producción, la experiencia del cliente que lo ha utilizado y nuevas ideas para el uso del producto. Incluso la producción y las publicaciones de "como se hace" ayudan a atraer al público que es cada día más curioso entorno a lo que compra.
Con estas estrategias, la fotografía profesional es la herramienta más importante a la hora de construir un canal de comunicación articulado y flexible. Articulado porque teniendo un banco de imágenes adecuado este se puede combinar de muchas formas para dar diferentes mensajes y crear campañas de mercadeo con objetivos específicos. Flexible porque se pueden usar, combinar y manipular por todas las personas de la compañía, para presentaciones, portafolios, brochures, publicaciones en redes sociales, envíos por whatsapp sin tener que recurrir obligatoriamente a un profesional de comunicación para su edición, montaje o renovación de la información.
A la hora de construir el banco de imágenes de la empresa, es importante tener un registro de la mayor cantidad de productos in situ, aplicados a proyectos terminados. Sin embargo, es importante saber que al entablar una relación con el cliente debemos ser asertivos personalizando al máximo nuestros documentos visuales. Es decir, vamos a presentar lo mejor de lo que tenemos, los proyectos más reconocidos, las marcas con la cuales nos sentimos más orgullosos de trabajar, los espacios que despiertan la imaginación del cliente.
Debemos entonces jerarquizar nuestro portafolio y seleccionar aquellos proyectos que por estar en la categoría principal serán aquellos que consentiremos con un presupuesto adicional para que su comunicación resalte ante nuestra competencia. En ese sentido es importante buscar a nuestro fotógrafo especializado en interiorismo, producto y arquitectura para entregarle un listado de proyectos con las especificaciones que nos interesan resaltar. Por ejemplo: El tipo de producto, la linea de diseño, el material del producto, la gama de colores posibles, la marca que queremos resaltar y todas aquellas determinantes que sean parte de los argumentos de diferenciación y venta nuestros de nuestros muebles, acabados o productos arquitectónicos.
Por último, es muy importante ser constantes en la creación de la portafolio de la empresa, siempre será más difícil y requerirá muchos más recursos hacer un portafolio de 20 proyectos desde cero que trabajar proyecto a proyecto. Mi consejo es cargar al costo de cada proyecto su propia sesión de fotos, de tal forma que la comunicación de la empresa sigue el flujo de ingresos de la misma, cada año terminaremos con un excelente banco de imágenes que nos servirá para catálogos, promociones, campañas y y todo lo que requiere la comunicación en nuestra empresa.
En LlanoFotografía nos gusta trabajar de la mano con nuestros clientes, creando portafolios con identidad corporativa. Si te interesas sobre el lenguaje visual como estrategia de branding, te recomiendo esta nota que escribimos: Branding: La fotografía como lenguaje visual
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