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  • Foto del escritorJairo Andrés Llano

Arquitectura invisible - edificio paisaje



El edificio del Museo del Holocausto en Los ángeles, se encuentra ubicado en el sector de La brea en medio del Pan Pacific Park. Diseñado por el estudio Belzberg Architects este edificio se plantea como una ondulación en el territorio y para acceder a las salas de exposición es necesario descender por escaleras y rampas en dirección a la tierra.


El edificio construido en concreto complementa los servicios del parque y crea un nuevo paisaje que se puede recorrer tanto por los alrededores como por encima del proyecto. Al igual que otras intervenciones que nos recuerdan el holocausto este museo cierra su relación con el exterior, y busca impactar por si condición sólida, sus muros pétreos y la sensación fría.




Sin embargo sus grietas arquitectónicas nos invitan a entrar, a descubrir, a tocar la experiencia habitadas de estos espacios profundos y oscuros, en donde se exhiben de manera respetuosa, los testimonios de un pasado que apena a la humanidad.


El edificio es a su manera un bunker de recuerdos, cuyo recorrido termina en un patio de los lamentos. En la zona superior un muro lleno de pequeños huecos, y abierto como quien se conecta con el cielo (y de esta forma con lo divino) es en cierta manera el renacer del visitante, es la conexión con el exterior antes de cruzar el umbral que lo dejará de nuevo en el parque, en el presente, su presente y su realidad.




La arquitectura de los museos, es sujeto de la carga conceptual de sus autores. Un proyecto como este es un dulce para los arquitectos, aquí encontramos no sólo la solución del cuidado de las condiciones climáticas, sino que administramos los sentimientos que los habitantes pueden descubrir al recorrer el edificio.


Las fotografías que tuve el privilegio de capturar, se hicieron como muchas otras en silencio, pero en este espacio ese silencio fue más suave, más profundo y más medido. Me gusta recorrer los proyectos que registro con mi lente, en este proyecto me gustó también oir mis pasos pasos sobre la gravilla y arrastrar un poco más el pie para disfrutar del tacto rasgado en los pasos. Busque las esquinas, la simetría y la soledad del lugar, para encontrar en una persona toda la nostalgia que los arquitectos pusieron en este monumento memorial.





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