Centro Felicidad San Cristobal Bogotá

Visité por primera vez este proyecto junto con el equipo de la oficina de MC arquitectos. Mientras algunos de ellos tenían en mente los estudios de diseño del proyecto, mi aproximación era completamente nueva, sin ideas anteriores. Desde un principio entendí que del trazo al edificio habían cambiado muchas cosas y que como fotógrafo mi labor sería reconciliar estos dos extremos del proyecto.

Estaba descontado que la escala me iba a sorprender pues estas nuevas infraestructuras del Distrito tienen un carácter zonal y de localidad con lo cual es claro que debe ser grande. Pero un edificio debe ser muchísimo más que grande, debe tener una relación amable con el entorno, debe crear un plano base adecuado que permita la accesibilidad de todos, debe implantarse y modificar el parque en el que se encuentra y debe ser permeable para que la comunidad se apropie del proyecto.

Es este edificio todo funciona de manera precisa. A excepción de las rejas que aún son una herencia difícil de eliminar de otros tiempos, (no sólo en los parques sino en general en la idea urbana Bogotana) el proyecto tiene un gran espacio público de acceso, y unos recorridos sorprendentes. Su implantación en forma de "L" abraza la cancha múltiple y crea un flujo permeable entre el parque y la avenida que lo circunda. El control para los bloques de cancha cubierta y piscina se optimiza por el cruce entre estos dos volúmenes y la intersección de las circulaciones se convierte en el corazón del proyecto, con una cafetería y una zona abierta pero cubierta con mobiliario disponible para el uso por parte de los visitantes. Adicionalmente, al occidente, cuenta con el gimnasio que tiene una vista envidiable, esta completamente dotado y ofrece a la comunidad un espacio con las cualidades de cualquier espacio privado para tal uso.

La fachada se resuelve con una lámina perforada de Hunter Douglas con el nombre del edificio en la cara occidental y con figuras alusivas al deporte en el resto del perímetro superior del edificio. Hay en el proyecto austeridad pero sin michicatería, y esto lo digo de manera positiva pues a veces se ahorra demasiado en estos proyectos aún sabiendo que son inversiones cuyo uso podría superar el medio siglo, en una ciudad como Bogotá.

No fue fácil finalmente llegar a cumplir con las expectativas de los diseñadores, quienes son muy exigentes con su trabajo y que ponen en el diseño toda su maestría. Sin embargo haber visto su reacción ante el proyecto construido, escuchar de ellos las intenciones y el propósito de cada espacio fue determinante para conseguir aportar con mi mirada como arquitecto y fotógrafo, creando las fotos que les compartimos en esta galería.

En LLANO, es muy importante hacer parte del equipo de arquitecto, complementarlo y ser como me dijo otro arquitecto la cereza del pastel en el trabajo de diseño, construcción y difusión de un proyecto. Hoy estamos felices por que el CEFE San Cristobal ha sido seleccionado en los proyectos para la Bienal Colombiana de Arquitectura 2022.